En este post te proponemos 7 formas de reducir el estrés habitual que puedes empezar a practicar. Además te contamos para qué sirve hacer terapia para reducir el estrés.
Ningún hombre necesita tanto unas vacaciones como la persona que acaba de tomarse unas
Elbert Hubbard.
Ayer escuché a alguien en una cafetería diciendo “hoy va ser un día duro”. Volvemos de vacaciones, retornamos al cotidiano y nos conectamos al estrés habitual. Reconectamos con la dureza del trabajo, con la dinámica del día a día, y con el estrés que empuja.
Ante tal realidad es importante atenderse en ella y acompañarse para que el devenir de vivir sea lo más agradable posible y conservar una base mínima de energía y vitalidad.
Ofrecemos 7 antídotos para acompañarnos en el estrés
Distinguir la fatiga neurótica vs la fatiga energética
A veces lo que nos cansa no es nuestro esfuerzo energético, suele suceder que lo que nos cansa es la queja, la duda, hacer cosas a desgana,…. Si te conectas a tu cuerpo, respiras y detectas que estás cansad@, pues descansa y listo. Lo otro pide hacer ajustes en tu vida, o gestionar tu carácter a través de un trabajo de conciencia que te permita aprender a gestionar tus facilidades y dificultades, tu potencial y tu limite, reconociendo cuando la neura sube o baja, y qué puedes hacer para no perder tu centro esencial.
Realiza sí o sí una pequeña pausa cada día
Puedes meditar un minuto o simplemente ir a tu cafetería favorita y leer un rato o simplemente observar a la gente. Te comparto una meditación para reducir el estrés:
Relaciónate con los otros
Planifica un encuentro con alguien al final de la semana y, si trabajas el fin de semana, quedar con alguien el domingo. Es importante mantener y nutrir las relaciones amistosas a pesar de estar cansado, puedes tomar un café con alguien aunque lo estés. Es vital no vivir sólo en la zona trabajo.
Conecta con la gratitud
El poder trabajar es una bendición. La gratitud nos conecta a la vida y nos aporta energía y vitalidad. Puedes leer más sobre su poder en mi artículo El presente y la gratitud
Mantén el cuidado de tu cuerpo
Sea a través de alguna actividad física, de mantener relaciones sexuales o de una dieta sana. Es necesario cuidar tu templo aunque soplen fuertes ráfagas de viento. Cuida tu cuerpo, es el templo de tu Ser.
Acércate a los demás
Sal de ti mism@, pregunta a los otros cómo les va, qué les preocupa o qué necesitan. Salir de uno mism@ nos permite salir de la casa del ego. Para el ego lo que le sucede es lo más importante siempre y vive en constante sobre-importancia. Aislarse en uno mism@ es fuente de desgaste y estrés. Descansa a ratos de ti mism@.
Di «NO» a ciertas demandas
Renuncia a estar siempre disponible para el otro. Este antídoto es necesario aprender a combinarlo con el anterior.
Terapia para reducir el estrés: La metáfora de la fórmula 1
Las sesiones individuales de terapia permiten a la persona reconocer su estrés, dónde y en relación a qué o a quién lo vive. En sí mismo el espacio de terapia individual facilita que la persona haga un stop en su cotidiano, y se dé un espacio a sí misma para reconocer, sostener y gestionar las vivencias por las que transita en el cotidiano. Todo ello facilitado por el acompañamiento de un profesional de la ayuda que facilita que la persona aprende a acompañarse a sí misma sin caer en desconexión o desborde emocional. El espacio de terapia para reducir el estrés nos permite restaurarnos, reconocer qué dinámicas nos son nutricias o tóxicas, usando la metáfora de la fórmula 1: Se trata de ir a boxes antes de volver a la pista cotidiana.
via: gestaltsalut.com